Tranquilidad
Aunque esto solo lo lea una persona, no dejaré de escribir, ya que cuando escribo, es como cuando dibujo, es una vía de escape del mundo real. Esa persona es muy importante para mi, tal vez esa persona solo lo lea porque sale aquí, o tal vez... no se. Nunca me atrevo a decirle nada en persona, no se porque, tal vez sea por el simple echo de que sea tímido o tal vez porque... la amo. En fin, la única forma de la que le hablo es por notas en clase y por Internet y aun así cuando lo hago tengo la sensación de que la molesto. Y... no se si a ella le importa que yo sienta esto por ella.
Era un día normal, el sol lucia brillante y amarillo en el claro azul del cielo. Las nubes parecían de algodón y de vez en cuando veía formas. El viento soplaba tranquilamente haciéndolas cambiar y mi imaginación volaba con el. Yo me encontraba en una mañana del fin de semana, en un banco del plaza en donde vivo. Esta vez no esperaba encontrarme a nadie, solo fui para salir de casa y olvidarme de la bola de cables que era mi cuarto.
Después de pasado un tiempo, volví a casa a comer. No quise conectarme, era malo estar tanto tiempo ahí metido. cogí mi material de dibujo y me fui al patio de una casa que tenia mi padre no muy lejos, desde allí se veían todas las casas del pueblo, no se porque, me puse a hacer un cómic. En el cómic, un joven estaba sentado en el autobús mirando hacia la luna de aquella tranquila noche, de repente, vio algo por el cristal, se pego a el y observo que había una joven mirándolo sonriente, entonces algo lo impulso a pulsar el botón de "Stop", el autobús paró y el joven de bajo, pero al ver a su alrededor, no había nadie, el estaba seguro de haberla visto, tal vez su imaginación le estaba jugando malas pasadas. Como el autobús ya se había marchado, no le quedaba mas remedio que seguir andando, solo había una larga carretera que e extendía hasta donde alcanzaba la vista rodeada de arboles en aquella noche tan extraña. El joven continuó caminando hasta que casi no se le veía, nadie nunca supo mas de el, pero eso, es otra historia.
También, de vez en cuando me daban Lapsus y me ponía a escribir inconscientemente. Uno de esos textos decía así:
...y cansado de esperar, se marchó, pero justo antes de salir, oyó su nombre a lo lejos. Allá a lo lejos, estaba ella, el amor de su vida y se dirigía hacia el, al verla se quedó paralizado, no podía moverse, su corazón empezó a latir rápidamente y su boca ilustraba una gran sonrisa. Sin pensarlo dos veces, salió corriendo hacia ella, recibiéndola con un beso apasionante tras la puesta de un hermoso sol amarillo rojizo que se escondía lentamente en el horizonte hasta casi desaparecer.
Cerré mi libreta, guardé los lapices y me volví a casa. Eran las 7:00 aun era pronto y ya había hecho la tarea, como no tenia nada que hacer, me puse a ensayar ya que pronto llegaría el gran día en el que tendría que tocar delante de la gente y no podía defraudarlos. Me conecte un momento a ver si había alguien conectado pero no. Entonces cene y me acosté.
"A veces cuanto mas gente hay a tu alrededor, mas solo puedes llegar a sentirte."