~ねこの物語~Neko No Monogatari~ - Capitulo 1

Capitulo 1: Hermanas

En un bosque alejado de la urbanización y del jaleo de ciudades y pueblos, concretamente en un viejo roble muy frondoso, vivían un par de hermanas muy peculiares. Ellas no eran humanas. Nadie sabe como llegaron ahi y ni siquiera ellas saben porqué están ahí ni quienes son sus padres. Pertenecen a la raza de los Nekos, una raza creída extinta la cual tenía forma humana pero con la peculiaridad de añadir orejas y rabo de gato.

Esas hermanas vivían felizmente sin ser molestadas por nadie, ya que nadie se atrevía a acercarse a dicho bosque. Sus nombres eran Khrysta y Kotomine. Khrysta es muy extrovertida y es la mayor de ellas, mientras que Kotomine es muy tímida y es la menor.

Khrysta cuida de mucho de Kotomine porque en ocasiones ella no sabe valerse por sí sola. Kotomine siempre se preocupa cada vez que Khrysta sale a buscar el almuerzo porque no sabe lo que haría sin su querida hermana mayor.

- ¡Kotomine! ¡Kotomine! ¿Donde estas, nyan?

- ¡Me estoy cambiando, mew! -gritó desde el segundo piso-

- ¡Me voy a cazar!

- ¿C-como? ¿Ya te vas? -bajó corriendo las escaleras-

- Si, tengo hambre. ¿Tu no, nya?

- S-si, pero ten cuidado, ¿vale?

- ¡Nyan!

Khrysta salió a cazar como de costumbre mientras su hermana Kotomine esperaba en casa. Pasada una hora Kotomine se empezó a preocupar ya que Khrysta estaba tardando más de lo usual.

- Me pregunto por qué tardará tanto… -Dijo Kotomine preocupada y asomada a la puerta-

Después de que pasara una hora más, Kotomine tuvo valor y salió a buscar a su hermana. Era la primera vez que salía de su casa sola y tenia mucho miedo, pero tenia mas miedo de quedarse sola y perder a su hermanita para siempre.

- ¿K-Khrysta? Hyuuu… no me gusta el bosque…  -Caminaba Kotomine un poco asustada-

¡Aah! ¡¿Q-que ha sido ese ruido?!

De repente una especie de animal enorme y negro salió de entre los arbustos y se abalanzó sobre Kotomine.

- ¡Aaaaaaaaaaah! ¡Khrysta! ¡Khrysta! ¡Ayudame! ¡Aaaaahaaaahaaa…! -Gritó muy asustada Kotomine con la esperanza de que Khrysta viniera en su rescate-

Kotomine intentaba escabullirse del monstruo pero estaba muy asustada y sus extremidades no respondían. El monstruo cada vez estaba más cerca y nadie podía detenerlo.

- ¡Khrysta! ¡Khrysta! ¡¡Ayudame, meeewww!! ¡¡Hyaaaaaaa…!! -Comenzó a llorar cerrando los ojos-

Justo cuando el monstruo iba a atacar, una rápida y extraña sombra le asestó una fuerte patada en la cabeza dejándolo inconsciente en el suelo.

- El bosque es muy peligroso, nyan.

- ¿K-Khrysta? ¿Eres tu, mew? -Dijo Kotomine mientras abría los ojos y se recuperaba del susto-

- ¡Pues claro que soy yo! ¿Quien iba a ser si no? En este bosque no hay nadie…

- ¡Khrysta! -Saltó Kotomine dándole un abrazo- ¡Estaba muy preocupada por ti, mew!

- ¡K-Kotomine…! ¿Preocupada por mi? ¿Por qué, nyan?

- Estabas tardando demasiado… -Dijo tímidamente-

- Ya, esque… veras… no es ese el primer bicho que me he encontrado…

- ¿N-no?

- No, algo esta pasando, nyan, y seguro que no es nada bueno.

- No quiero que te pase nada, mew…

- Será mejor que volvamos a casa… ese monstruo podría despertarse y atacarnos.

- S-si. -Dijo Kotomine mientras agarraba la mano de Khrysta-

Khrysta y Kotomine llegaron sanas y salvas a su casa, aunque Kotomine seguía un poco asustada. Era la primera vez que se adentraba en el bosque y no esperaba algo así. Khrysta se encontró con varios de esos monstruos por el camino y cree que algo malo esta sucediendo. ¿Qué estará pasando? ¿Podrá proteger Khrysta a su hermana Kotomine?

~Manos brillantes [Parte unica sin final]

Antes de nada decir 2 cosas:

1- Yo no soy perfecto, y el corrector de faltas de ortografía de Blogger tampoco.

2- Si os parece mal que haga esto, no os molestéis ni en leerlo y ahorraros los insultos y burlas.

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" No será la primera vez ni la ultima que escriba como mismo ni sobre lo mismo"

Sin esperanzas, sin sueños, atrapado en una vida sin sentido desde que el corazón me robó la innombrable.
Esa alma malvada, esa mala arpía, ese odio en forma de persona vagando por el mundo arrancando el cruel y brutalmente los corazones destrozados de personas que un día tuvieron esperanzas. ¡A dios pongo por testigo que nunca mas acabaré preso de las mentiras de otra mujer!

Esas fueron mis palabras en el momento en que aquella chica me dejó. Puede que fuera un poco exagerado, pero me sentí realmente destrozado Pasó bastante tiempo hasta que pudiera volver a mirar a una chica a la cara sin sentir rabia y odio. Se que la culpa la tiene solo ella, pero bueno, no pude evitar sentirme así.

Aun me pasa, que de vez en cuando esos recuerdos que antiguamente me llenaban de alegría, los cales ahora me quitan el ánimo, retornan a mi mente inevitablemente, ya que eso solo suele ocurrir por las mañanas cuando tomo café en el bar de la esquina. Nadie me acompaña nunca, así que no tengo a nadie con quien hablar para distraerme.